El pasado Sábado se presentó en Función Lenguaje (Madrid) por parte de APIM (asociación profesional de ilustradores de Madrid) el Decálogo de Animación para no morir en el intento. Durante la presentación hubo una mesa redonda en la que diversos profesionales del sector de la animación dialogaron y plantearon una serie de ideas y experiencias. Los miembros de la mesa, moderados por Paulo Mosca (miembro de la junda de APIM), fueron Esther Encabo (Directora Técnica en “Blue & Malone”), Igor Heras (co-fundador del estudio Monsters Pit), Dune Blanco (co-fundadora de Mr. Klaus Studio) y Rafa Cano (un servidor).
Antes de resumir el evento me gustaría poder contestar a dos preguntas básicas que más de uno se habrá hecho al leer el decálogo:
- ¿Por qué una asociación de ilustradores trabaja en esta iniciativa?
- ¿Esta iniciativa es solo para animadores?
La primera pregunta se puede contestar explicando cómo ha ido evolucionando y derivando el trabajo del artista en proyectos audiovisuales. Muchos de los ilustradores que forman parte de APIM consiguen trabajo en el sector de la animación, ya sea como concept artist, diseño de personajes, story board o animación. A esto se le suma que el sector de la animación no tiene una representación ni asociación que reúna a los diferentes artistas y técnicos que desempeñan un trabajo en el sector. Hay que agradecer el esfuerzo de APIM y en especial a Paulo Mosca, el interés porque el gremio tenga una representación. La respuesta a la segunda pregunta es más clara habiendo respondido la primera. No, no es solo para animadores. Todo lo contrario, esta iniciativa necesita que todos los artistas y técnicos que desempeñen un trabajo en el sector de la animación, video juegos y VFX, se sientan representados en esta iniciativa.
El decálogo de animación es un punto de partida para empezar a trabajar en mejorar las condiciones laborales de nuestro sector. No debe ser considerado un dogma, ya que es algo que está en pleno proceso de creación. Para mi es como los 12 principios de la animación, que más que ser 12 reglas para animar bien, son los 12 errores más comunes que tenían los principiantes al animar. En este caso, el decálogo trata los 10 puntos más comunes en el que un autónomo o pequeño estudio se ha visto perjudicado a la hora de desarrollar la actividad laboral. Por ejemplo, una de las cosas que se debatieron al comienzo de la mesa redonda fue sobre las pruebas gratuitas. Cada uno aportó su opinión según su experiencia, todos estábamos de acuerdo en que el tiempo de un profesional se debe pagar, aunque sea una simple prueba. Cuando hablábamos de principiantes y estudiantes, dependiendo del contexto, podría ser interesante aceptar pruebas gratuitas o colaboraciones. Aquí no todos estábamos de acuerdo, pero fue muy enriquecedor ver las distintas posturas, pues muchos profesionales consiguieron su primer trabajo remunerado gracias a una prueba gratuita. La postura de APIM en este punto es que las pruebas gratuitas vulneran principios fundamentales del pensamiento solidario de una asociación profesional.
Esto para mi fue muy significativo, porque hacía evidente la necesidad de tener muchos puntos de vista para encontrar un decálogo en el que mucha gente se sintiese representada. Cuanta más gente participe más enriquecedor será el debate y, sobre todo, mejor será el contenido de este movimiento. Lo que llevó a plantear los siguientes puntos:
- Para llegar a más gente y que más trabajadores del sector se sientan identificados, hay que mejorar la comunicación. Hacer hincapié en que esto es sólo un punto de partida para dar a conocer una necesidad, mejorar las condiciones laborales de un sector que parece estar en auge pero cuyos salarios y sistemas de contratación no parecen acompañar. Artistas 2D, 3D, VFX, Stop-motion, informáticos… Todos deben sentirse representados.
- Crear información laboral como cláusulas de contratos, convenios, normativas de autónomos, derechos de autor, normativas de impuestos, horas extras remuneradas, etc, y que se encuentre con facilidad. Cuanto mejor informados estamos, más seguros nos encontramos en una negociación.
- Es muy importante la participación e involucración de las personas del sector. Diboos (la asociación de productoras de animación) llevan tiempo trabajando para conseguir mejoras de financiación en los proyectos. Es vital abrir una línea de comunicación con ellos y conseguir que en esos presupuestos se vean reflejadas las necesidades salariales de los trabajadores. Este no debe seguir siendo un sector en el que cada vez que se realiza un proyecto se despida al 75% de la plantilla que lo llevó a cabo. En este punto será de vital importancia el estatuto del artista, un proyecto de ley que está muy avanzado y puede ser aprobado próximamente.
Además de esto se debatió sobre la posibilidad de ir a trabajar al extranjero como solución a la precariedad laboral en España. Para muchos es una realidad poder trabajar fuera donde somos bien considerados, pero también se comentó que debería ser una opción y no una necesidad. Se remarcó la importancia de hacer industria, de poder trabajar y conseguir soluciones sin necesidad de abandonar el país. La postura de APIM en este punto es clara; trabajar para mejorar las condiciones en España.
También se recalcó la dificultad para poder sacar proyectos propios adelante, no solo por falta de un respaldo económico por parte de las televisiones nacionales, si no también la falta de apoyo institucional para poder acceder al mercado internacional donde encontrar productoras extranjeras interesadas en la coproducción facilitando la financiación de los proyectos. Asistir a los mercados de animación y distintos festivales en el extranjero supone un gasto que muchos autores no se pueden permitir. Porque, hablando claro, todo esto va de dinero. Debemos dejar de considerar los temas económicos como un tabú. Es importante hablar de salarios, conocer lo que cuestan las cosas y tener siempre un punto de referencia para poder negociar con la empresa o el cliente.
Algunos de los asistentes (tanto los que fueron al evento como los que lo siguieron por streaming en instagram) plantearon algunas cuestiones a la mesa. Ambas preguntas remarcaban preocupaciones para los que quieren empezar en la industria. Las conclusiones fueron que los profesionales debemos estar abiertos a los principiantes para facilitar la información y que ellos se sientan con confianza para poder empezar en un sector complejo y con muchos altibajos. Por otro lado se recomendó empezar por estudios o proyectos pequeños, donde es habitual hacer más de una cosa, la comunicación es más cercana y la formación puede ser más completa. Colaborar en proyectos personales sería otra forma muy interesante donde aprender y mejorar cualidades si no se tiene una oferta de trabajo con la que empezar.
Fue un evento muy interesante y enriquecedor, en el que no asistieron todos los que somos, pero con el que marcamos un punto de partida para conseguir llegar a más gente en un futuro.